Edición genética. Las herramientas de biotecnología se deberán compartir con las naciones más pobres. La tecnología, sus posibilidades y desarrollo empresarial no debería quedar exenta del bien común para mejorar el futuro. Del bien común y la ética aplicada a la tecnología y la innovación hemos hablado con muchos de los protagonistas de Diálogos de Futuro, como ingredientes esenciales en el diseño de futuros mejorados. Organismos internacionales están dibujando esos marcos legales y éticos para que estas tecnologías diferencien entre humanos y otros seres vivos (biohacking de plantas o animales), además de que no generen más desigualdades e injusticias sociales.
Un comité de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó que las tecnologías de edición del genoma humano para tratar enfermedades graves deben compartirse de manera más generosa, para permitir que las naciones más pobres se beneficien del campo científico altamente dinámico.
Subrayando la postura actual de la OMS, el informe se opuso firmemente a realizar modificaciones al código genético en humanos que se transmitirían a las generaciones futuras, lo que se conoce como edición hereditaria del genoma de la línea germinal.
«Nadie en su sano juicio debería contemplar hacerlo porque las técnicas simplemente no son lo suficientemente seguras o lo suficientemente eficientes y no estamos listos en términos de considerar todas las consideraciones éticas».
Pero la tecnología, CRISPR / Cas9 como su herramienta más destacada, también promete curar enfermedades como el VIH o la anemia de células falciformes y aumentar el conocimiento médico fundamental, y el acceso desigual podría cimentar las disparidades globales.
«El peligro de implementar plenamente la propiedad intelectual tal como la conocemos» sería que los países ricos se beneficien mientras que los países pobres soportan la carga principal de enfermedades.
Lee el artículo y entenderás que tecnologías como CRISPR, de edición genética, tienen como casi todas una doble lectura, por un lado aportan un gran potencial especialmente en el área de la salud, pero a la vez pueden cambiarlo todo y no siempre para mejor si las leyes no lo impiden.
La edición genética demanda una legislación propia
Aunque no seamos muy conscientes, el tema de las biotecnologías, la edición genética junto con la biometría, están en la mesa de organismos internacionales, como el CSIC, y este comunicado de la OMS solo es una evidencia más de los muchas que vamos a ver alrededor de esta tecnología de edición genética que, no solo comporta beneficios, también grandes riesgos y posibles desigualdades.
Un futuro enmarcado en la inclusividad, equidad y justica como los ODS nos marcan, la propiedad intelectual de las tecnologías y sus desarrollos ha de ser revisada, y toda aquella innovación que aporte beneficios demostrados para la humanidad debe ser democrática.
Hablamos de propiedad intelectual, patentes y marcos legales, hablamos de innovación en abierto, y hablamos de soluciones en las que no se ponga en el centro a aquellos que, por aspectos económicos o situación en el planeta, más facilmente acceden, sino que todos accedamos a ellas. No todo podrá ser para todos pero sí tenemos que marcar unos principios sobre qué y cuáles deben ser innovaciones, especialmente en términos de salud y bienestar, de acceso universal y abierto para dotar al desarrollo de las biotecnologías de un acceso democrático y justo.
Los grandes cambios se identifican con tendencias. Las narrativas, los valores y los ingredientes que sumamos, por eso “Trends to impact” ©Nethunting redirige la herramienta de las TENDENCIAS hacia la estrategia del IMPACTO POSITIVO para visualizar y diseñar FUTUROS MEJORADOS desde el presente.
¡Lo seguiremos de cerca y atentos al siguiente #FutureNow!